Manuel Archilla en su inseparable Centro de Participación Activa 

Historia de Vida de Manuel Archilla Martínez

  Quiero compartir con todos ustedes mi historia vital con el ánimo de dar a conocer cómo se vivía durante todos los años que he tenido y tengo la suerte de vivir.

       Nací el 8 de Septiembre de 1.917, siendo el mayor de siete hermanos, de los cuales sólo continúo vivo yo.

       En mi infancia aún no existía la educación universal, y no todos los niños tuvieron la suerte de ir al colegio. Por aquel entonces primeramente con 5 años fui a “parvulillos” y después gracias al maestro Don Atilano, que era el único colegio público del municipio.

       Recuerdo especialmente la fecha del 14 de Enero de 1.926  en la cual Don Alfonso XIII, Miguel Primo de Rivera y el General Saro que visitaron Úbeda para inaugurar cinco edificios municipales recién construidos, lo que recuerdo con gran cariño fue que posteriormente en el Grupo Escolar de la Explanada, obsequiaron a todos los asistentes con roscos muy ricos colocados en grandes canastas de mimbre.

       Por aquella época se mejoraron los salarios, pasaron de 14 a 20 reales.

       Mi infancia y adolescencia la pasé, como muchos de los infantes de la época, alternando  juegos y trabajo. Recuerdo especialmente el juego del “burro”, “ciminicierra cantaba la perra”, el “mocho” y “el lapo” este último se jugaba con un hueso de la pierna de un cordero. De niño pasé algún tiempo  como ayudante de la alfarería Tito.

       Cuando se construyeron los colegios, intervinieron como mano de obra algunas portugueses.

       De jóven, habiendo estallado la Guerra Civil, con 19 años, tuve que acudir obligatoriamente, y pasé 3 años muy duros. Posteriormente  cuando terminó ésta tuvo que hacer “la mili”, siendo por aquella época de 3 años de duración.

       Depués de la mili tuve la suerte de acceder a un puesto de trabajo en una empresa de Úbeda, donde permanecí casi 40 años. He tenido dos hijos y cuatro nietos, así como varios biznietos.

       Con mi jubilación dediqué mi tiempo libre al mundo del asociacionismo, teniendo el orgullo de haber sido socio fundador y primer presidente de la Asociación de Personas Mayores Atalaya Alta. Actualmente y desde hace varios años, soy asistente asiduo del Centro de Participación Activa de Úbeda.